28 jun 2012
Esa locura hermosa que te surge cuando me mirás, que precioso ese momento en el que deliré, en que la demencia me convenció, en el que no le dije que no.
Que buena esa manera de cambiar, tu rostro se supo transformar, que poco aire que hay, toda apretada, siento que sólo estas vos, que acá me puedo esconder, que nunca jamás nadie me volverá a ver.
Que buena esa manera de cambiar, tu rostro se supo transformar, que poco aire que hay, toda apretada, siento que sólo estas vos, que acá me puedo esconder, que nunca jamás nadie me volverá a ver.
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