24 may 2012

Lejos, la palabra más usada, la que acompaña proyectos. Lejos, está muy lejos mi vida siguiente, está muy lejos mi felicidad. Está muy lejos el tenerte cerca; está muy lejos el verte de vuelta. Está muy lejos la sonrisa que me surja cuando te vuelva a ver. Lejos está; lejos, lejos; está lejos, no puedo ir, está lejos, lejos, lejos; estás muy lejos.

Lejos, vos estás muy lejos.

La locura, en cambio, está cerca. Las manías, en cambio, están cerca. La frescura, en cambio, está cerca.
Sus ojos están muy cerca, tanto que ya no los veo, tanto que ya no quiero... verlos. Tanto que me cansé y te fui a buscar.
Ese abrazo, con ese énfasis que hizo que sintiera toda tu anatomía. Sincera y ferozmente.
Esas palabras que me invitaban a pensarte, a besarte. No podía dejar de escucharlas, una y otra vez, sonaban en mi cabeza y me deleitaba con la posibilidad de volverlas a oír en vivo, otra vez vos sentado al lado mío, con tus ojos duros y tus manos suaves.