Siento tu boca rozarme, me jura que tu cuerpo nunca se ira, que amor jamás deberé desear.

Sé que estás cerca, mi cuerpo tiembla.

Tu respiración en la nuca fue lo mejor, la sensación de poder descansar sin tener que pensar en cuanto te voy a extrañar. Y un segundo nomás pude pensar que sin vos no soy nada, que, tal vez, acá ya no voy a estar, que gracias a vos me replanteo mil cosas, que sin vos tal vez ni las vería. Y con tus ojos me hiciste ver algo más, algo que no sabía que existía. Y tu sonrisa me movió, me sacudió, me hizo volver a creer en algo que pensé que ya no podía ser verdad. Y cuando tu cara vi brillar, me caí a tus pies y me entregué sin volver a pensar.

Me sonreís y yo también me siento feliz.

Siento que mis pies están en el suelo, pero parece que no puedo caer en la realidad. Vos con calma podés aceptar todo, aunque duela, aunque ya no puedas más.

¿Sabés? Una persona que sufrió mucho no quiere seguir con su vida, no quiere hacer nada más, no se quiere mover; todos los días se arrepiente de todo lo que le paso y no entiende por que le tocó, no entiende porque le pegaron tan fuerte hasta que lo bajaron.

y se queda con eso.

Sin querer, o mejor dicho, sin poder hacer nada mejor, para intentar levantarse, para poder subir del subsuelo en el que está.

A vos te quisieron bajar,pero vos no bajaste nada, tenes esa fuerza que admiran los débiles,los suicidas.