19 oct 2012

Tu respiración en la nuca fue lo mejor, la sensación de poder descansar sin tener que pensar en cuanto te voy a extrañar. Y un segundo nomás pude pensar que sin vos no soy nada, que, tal vez, acá ya no voy a estar, que gracias a vos me replanteo mil cosas, que sin vos tal vez ni las vería. Y con tus ojos me hiciste ver algo más, algo que no sabía que existía. Y tu sonrisa me movió, me sacudió, me hizo volver a creer en algo que pensé que ya no podía ser verdad. Y cuando tu cara vi brillar, me caí a tus pies y me entregué sin volver a pensar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario